Gobiernos

Los gobiernos toman partido en la presente controversia como otro actor- actuante en esta red de relaciones que despliega el virus Covid-19. El virus que va adquiriendo el carácter de pandemia encaja en aquellos problemas que Beck (1986, en Cerezo y Luján, 2001) define como característicos de la sociedad del riesgo, la nueva sociedad de final de siglo, caracterizada por problemáticas que producen daños que afectan a gran parte de la humanidad. Su particularidad radica en que los peligros de hoy están «imputados a acciones y decisiones humanas, y, por tanto, se les otorga la forma de riesgos»(Cerezo y Luján, 2001). La relación entre la esfera política y científica tiene lugar en el modelo de ciencia que implica la sociedad del riesgo, una ciencia reguladora «sujeta a diferentes grupos de interés que interpretan de diferente forma los principales resultados» (Cerezo y Luján, 2001). En dicha controversia nos encontramos con multitud de actores, en este foco concreto con el poder político y económico, que «pugnan en la arena de distribución de recursos y diversos impactos» (Cerezo y Luján, 2001) junto con otros actores. Como señalan Cerezo y Luján (2001), no se trata de separar las implicaciones que la política tiene en la ciencia y viceversa, sino de entenderla y aceptarla, para comprender la comunicación que se hace del riesgo, es decir, comprender qué medidas calculan el riesgo, la interpretación de los resultados, así como las políticas públicas que acarrearan los mismos.

Bibliográfica.

López Cerezo, J.A. y Luján, J.L. (2001): «Hacia un nuevo contrato social para la ciencia: evaluación del riesgo en contexto social» en López Cerezo, J.A. y Sánchez Ron (eds.): Ciencia, Tecnología, Sociedad y Cultura en el cambio de siglo, Biblioteca Nueva.